COORDINACIÓN

Un espacio para el conocimiento y la participación.
Infórmese de los distintos aspectos sobre nuestro arroyo Harnina y sus afluentes: una ventana abierta a
nuestro pasado.


COORDINACIÓN
Luis Ramírez Manchón - Aula de Sostenibilidad del Centro Universitario Santa Ana-.

El ecosistema fluvial: un paraíso para los sentidos.


Frecuentemente pintores, poetas, fotógrafos... han encontrado en ríos y arroyos, motivos e inspiración para sus obras. Los factores ecológicos tan particulares de estos entornos como la elevada y permanente humedad del suelo o las sombras proyectadas por la vegetación, crean un microclima fresco y húmedo, no sólo atractivo para el hombre, sino para una multitud de especies vegetales y animales, que hacen a estos ecosistemas, únicos por su biodiversidad.
Los sonidos del agua y pájaros, los clarooscuros y reflejos plateados, las diferentes tonalidades de colores o el ambiente sereno de remansos frente a rápidos, las cascadas y su belleza, todo forma un compedio de estímulos para los sentidos. Por ello se empieza a reconocer, cada día más, la importancia de estos paisajes con gran poder de evocación e inspiración, que, sin duda se refleja en las obras de muchos de nuestros artistas.
Pero también, un arroyo bien conservado, mantiene importantes procesos fluviales y naturales, cuyo resultado se manifiesta en una mayor calidad de sus aguas. Y de esto se beneficia el hombre. Los rápidos y cascadas, los remansos, la vegetación acuática o el soto fluvial, son elementos que tienen su importancia y su papel en el correcto funcionamiento del ecosistema fluvial. Además,  estos ecosistemas tan olvidados en la actualidad, fueron anteriormente aprovechados para la extracción de materiales que dieron lugar a importantes gremios de artesanos: garraferos que aprovechaban las cañas, silleros que fabricaban con la enea o mimbreros que recurrían a las ramas flexibles de las especies de sauces, para sus elaboraciones. La pesca o la recogida de especies aromáticas como mentas o poleo, la recolección de frutos silvestres como zarzamoras o uvas silvestres, en algunos casos, se remonta al hombre prehistórico.
La recuperación de estos ecosistemas, no solo es un imperativo que busca la normativa actual, sino una necesidad fundamental, para hacer un mundo más sostenible y mejor. En este artículo podrá observar algunas imágenes de los arroyos de Almendralejo, donde a pesar del deplorable estado en que se encuentran debido a la contaminación de sus aguas y a la pérdida de sus espacios, todavía se conservan rincones de extraordinaria calidad paisajística.

Paraje situado en el arroyo Harnina de Almendralejo.
Por favor: pinche en la imagen anterior correspondiente al arroyo Harnina y accederá a un artículo donde se amplia la información.