COORDINACIÓN

Un espacio para el conocimiento y la participación.
Infórmese de los distintos aspectos sobre nuestro arroyo Harnina y sus afluentes: una ventana abierta a
nuestro pasado.


COORDINACIÓN
Luis Ramírez Manchón - Aula de Sostenibilidad del Centro Universitario Santa Ana-.

La edad del cobre (calcolítico) en Almendralejo.

      La edad del cobre o calcolítico, época en la historia del hombre, de la que se tiene poca información si se compara con etapas más cercanas, ha dejado importante vestigios y restos en Almendralejo.


Panel realizado por Fco Blasco, dtor de excavación de Huerta Montero (proyecto Alba Plata II, Junta de Extremadura).


    Mucho antes de que se fundara la aldea de Almendralejo, ya habitaban nuestras tierras gente campesina, organizadas en asentamientos urbanos importantes que protegían con murallas (cortijo Zacarías, Las Pijotillas...), que vivían en cabañas circulares, y que tenían una cierta organización social y especialización del trabajo (mineros, artesanos, agricultores): podemos hablar del inicio del urbanismo y de la complejidad social, tal como lo concebimos en la actualidad. La fuerte y estrecha dependencia de una fuente segura de suministro de agua, y la existencia de buenas tierras para la agricultura, conllevó a la elección de las zonas elevadas próximas al Harnina, para establecer sus asentamientos.



Panel donde se muestra algunos de los yacimientos encontrados en las proximidades de los arroyos de Almendralejo (proyecto Alba Plata II, Junta de Extremadura).


      En la península se asocia, frecuentemente, el calcolítico con el levante español y especialmente con el asentamiento de Los Millares (Almería), donde se ubica el mayor poblado de los encontrados hasta ahora, con una extensión de 4-5 Hectáreas. Pero el poblado del Cortijo de Zacarías o Las Pijotillas (cerca de Solana), con sus aldeas cercanas, las muestras de arte rupestre (cazoletas declaradas Bienes de Interés Cultural) como las de la Cueva del Moro y otras repartidas por la zona de la Ermita de San Marcos, los talleres de pulimento de piedras que se conservan en los berrocales o el enterramiento colectivo de Huerta Montero, nos hacen pensar en la importancia de la cuenca del Harnina en esta etapa prehistórica del hombre. También a esta interesante etapa calcolítica, se asocia la domesticación de las dos especies vegetales, que formaron el policultivo mediterráneo, con las que nos identificacmos plenamente en Tierra de Barros: la vid procedente de las vides silvestres que crecen como plantas trepadoras en los márgenes de arroyos y olivo que deriva de los acebuches que se desarrolla en los terrenos más soleados de los bosque mediterráneos y laderas montañosas.
La puesta en valor de todos estos recursos culturales, podrían servir para conocer algo más sobre nuestra propia historia, pero también como medio de diversificación de la oferta turística de Almendralejo y comarca.

    
Para conocer más sobre el calcolítico en Almendralejo, por favor, seleccione aquí, y accederá a un artículo escrito por Jesús Moreno García y Juan Pedro Asuar Bote -Arqueas-.

El ecosistema fluvial: un paraíso para los sentidos.


Frecuentemente pintores, poetas, fotógrafos... han encontrado en ríos y arroyos, motivos e inspiración para sus obras. Los factores ecológicos tan particulares de estos entornos como la elevada y permanente humedad del suelo o las sombras proyectadas por la vegetación, crean un microclima fresco y húmedo, no sólo atractivo para el hombre, sino para una multitud de especies vegetales y animales, que hacen a estos ecosistemas, únicos por su biodiversidad.
Los sonidos del agua y pájaros, los clarooscuros y reflejos plateados, las diferentes tonalidades de colores o el ambiente sereno de remansos frente a rápidos, las cascadas y su belleza, todo forma un compedio de estímulos para los sentidos. Por ello se empieza a reconocer, cada día más, la importancia de estos paisajes con gran poder de evocación e inspiración, que, sin duda se refleja en las obras de muchos de nuestros artistas.
Pero también, un arroyo bien conservado, mantiene importantes procesos fluviales y naturales, cuyo resultado se manifiesta en una mayor calidad de sus aguas. Y de esto se beneficia el hombre. Los rápidos y cascadas, los remansos, la vegetación acuática o el soto fluvial, son elementos que tienen su importancia y su papel en el correcto funcionamiento del ecosistema fluvial. Además,  estos ecosistemas tan olvidados en la actualidad, fueron anteriormente aprovechados para la extracción de materiales que dieron lugar a importantes gremios de artesanos: garraferos que aprovechaban las cañas, silleros que fabricaban con la enea o mimbreros que recurrían a las ramas flexibles de las especies de sauces, para sus elaboraciones. La pesca o la recogida de especies aromáticas como mentas o poleo, la recolección de frutos silvestres como zarzamoras o uvas silvestres, en algunos casos, se remonta al hombre prehistórico.
La recuperación de estos ecosistemas, no solo es un imperativo que busca la normativa actual, sino una necesidad fundamental, para hacer un mundo más sostenible y mejor. En este artículo podrá observar algunas imágenes de los arroyos de Almendralejo, donde a pesar del deplorable estado en que se encuentran debido a la contaminación de sus aguas y a la pérdida de sus espacios, todavía se conservan rincones de extraordinaria calidad paisajística.

Paraje situado en el arroyo Harnina de Almendralejo.
Por favor: pinche en la imagen anterior correspondiente al arroyo Harnina y accederá a un artículo donde se amplia la información.